Acabo de decirle adios a un gran amigo.
Ha estado conmigo en momentos muy importantes de mi vida, en los más duros y en algunos de los más felices. Siempre ha estado ahí.
Él también ha pasado momentos mejores y peores. Momentos felices, momentos divertidos, momentos de soledad, momentos tiernos, momentos de paz, momentos de inquietud... Ha sufrido y lo ha llevado como un espartano, ha disfrutado y lo ha hecho al máximo, ha perdido seres queridos y ha decidido ser un apoyo para los demás.
Ha llegado una situación en la que él no estaba bien. No se le oyó quejarse ni una sola vez, pero cualquiera que lo viera era consciente de que no estaba bien. Lo mejor para él era cambiar de aires, cambiar de vida.
Así que eso he hecho. Estoy absolutamente seguro de que he hecho lo mejor para él, aunque la sensación que tengo ahora mismo no es del todo dulce, como podréis imaginar.
Espero que él no me extrañe tanto como yo a él.
2002:
2004:
2006:
2008:
Ahora sólo me queda su recuerdo...