Hacía tiempo que tenía abandonada mi sección favorita de puentes, así que la efeméride de hoy me viene estupenda para introduciros uno de los puentes que más me gustan: el de Brooklyn.
Hoy celebran el 125 aniversario de la construcción del que fue el mayor puente colgante del mundo, que unió la isla de Manhattan con la ciudad de Nueva York. El proceso de su construcción llevó a la muerte a una veintena de personas, incluído el propio arquitecto.
Hoy día sigue siendo una belleza, abigarrada armonía de cables de acero sostenida por dos pilares góticos rematados con arcos apuntados, que permite que la Gran Manzana mantenga su frenético ritmo de vida y diversidad.
125 años no son nada